Los cuentos son como los 100 metros planos. Las novelas como un maratón. La escaleta es el mapa de tu novela. Tu guía. La claridad de que además de una buena idea tienes también un destino. Por eso si piensas lanzarte al agua con tu primera novela, arma también tu escaleta. No basta con escribir una hora diaria, sino conoces el puerto al que llegarás.
Hay, claro, escaletas para cada gusto. Cada quien encuentra su estilo. Los que la hacen a mano y en un cuaderno o simplemente un texto en la computadora. Los que sólo colocan una serie de títulos para el recorrido y los que lo llenan de detalles de cada escena.
Toda historia y toda novela por supuesto es la historia de unos personajes y sus conflictos, en un escenario y con su cronología. La escaleta tiene los argumentos para cada una de tus escenas. Los puntos de vista, el tipo de narrador y como todo lo vas mezclando.
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