¿Cómo conseguir palabras que nombren el exilio? ¿Cómo explicárselo a un niño o una niña si es tan difícil explicárnoslo a nosotros mismos? ¿Cómo responder a sus preguntas cuando escucharlas duele, en el cuerpo? Los niños se enfrentan a los mismos agujeros que los adultos al irse forzadamente de su país, pero cuentan con menos palabras y menos posibilidad de elección. Margareth encuentra significantes a la altura de un niño, lo que no es cualquier cosa, para bordear un agujero, para bordarlo y hacer de él un ojal, un agujero por el que algo pasa y une, un nuevo lazo. El agujero que se le presenta al niño cuando es llevado, sin maleta, sin mediar muchas palabras, sin entender, a ese niño que es llevado, al que no se le puede preguntar por qué está ahí. Un cuento que habla del saber hacer, con el dolor, con las caídas. Habla del descubrimiento de lo que podemos llegar a ser.
Margareth Acevedo (1989-Caracas). Psicóloga egresada de la Universidad Central de Venezuela (UCV) donde ejerció como Docente en la Cátedra de Personalidad. Especialista en Clínica Mental (UCV) en el Hospital Psiquiátrico de Caracas. Diplomado en el Centro de Investigación y Docencia en Psicoanálisis (CID) de la Nueva Escuela Lacaniana-Caracas. Emigra de Venezuela en el 2018, y actualmente reside en la ciudad de Buenos Aires, donde continua su formación como Psicoanalista en la Escuela de Orientación Lacaniana (EOL). Investigadora y escritora del desarraigo y el duelo migratorio en la clínica con niños y adolescentes. Co-fundadora del Proyecto Voces Migrantes (2019).