Emprender para desprender
Participación de emprendedores, profesionales, alumnos del área emprendedora y entidades de ocho países.
El espíritu emprendedor nos lleva a la integración de países del Continente Americano y Europeo, con investigación e información de emprendedores, profesionales, apasionados del área emprendedora y entidades que tienen una visión del mundo, para reconstruirlo y hacer comunidades con mayor valor agregado. Esto es lo que reflejan diferentes experiencias emprendedoras de personas de todo nuestro planeta Tierra.
Relaciones y las mismas pasiones de diferentes continentes, colaborando desde nuestro conocimiento y proyectándonos mejores consecuencias desde la cultura del trabajo y la educación emprendedora.
Es el reflejo de este libro, la realidad emprendedora de países de dos continentes, experiencias y vivencias prácticas y reales de un mundo sediento de emprendedorismo para dar desarrollo a sus regiones.
Gracias por los besos y el vino, pero tenés que irte
No es casualidad encontrar un lugar donde expresar lo que nuestra boca no puede decir, o no ha sabido con sin sinceridad otorgar.
No existe el “por que sí”, cuando de decir adiós se trata, cuando miramos con desdén un par de ojos y juramos amor eterno.
No hay excusas en el despertar sobre sábanas húmedas la noche siguiente a muchas botellas de vino y saber que lo que pasó, o no debería haber ocurrido.
No hay nada que nos detenga cuando la pasión inunda un corazón herido de dudas de amor. En los tiempos donde es tan difícil amar, donde no hay correspondidos ni derechos a la hora de olvidar, encuentro en las palabras un salvavidas y este es el mío.
Anímate a aferrarte y en algunas líneas tal vez; encontrar una mano, un beso, una caricia, un mensaje sincero desde lo más profundo de una cicatriz, un hilo de esperanza o una tabla pesada que te sumerja en la profundidad más oscura. Pero tranquilo, cuando se llega al fondo solo nos queda subir y trascender.
De esto se trata “Gracias por los besos y el vino, pero tenés que irte” de saber que cuanto más radiante sea el sol, más grande será la sombra que dejamos detrás para poder brillar.