Azúcar

Azúcar Doce cuentos —cada uno con autonomía propia en su estructura y mensaje— que en conjunto brindan un relato mágico. Historias que transcurren en los campos sureños de Tucumán, donde algunas familias son propietarias de grandes porciones de tierra virgen y varias hectáreas de sembradíos de caña de azúcar, mientras otros grupos cuentan con extensiones mínimas para vivir de la producción y el trabajo de la tierra. Una naturaleza deslumbrante de calles largas y polvorientas junto a “los atajos entre los cañaverales y senderos monteses” que dividen los caminos y llevan a lugares secretos. Danza, música, mercado, feria de pueblo para la con-vivencia y el intercambio, tierra fértil para el trabajo, con tesón y esfuerzo. Amor a una tierra donde sus habitantes trabajan de sol a sol en la siembra, el cuidado y la cosecha de los alimentos, así como también cuidando a los animales de granja, relatos en los que podemos conocer a la partera, el rastreador de huellas, la maestra, la entendida en la elaboración de brebajes para calmar el dolor, el artesano productor de miel, el chamán que prodiga alivio para las desgracias y curación de los enfermos... Creencias, rituales ancestrales y “plegarias al benefactor de la luz” en busca de una señal.

La raza de los invisibles

Bosques y playa Bares Gente sin swing Duentes y magia Carlos García Charly Gardel Stephen Hawking Mar Azul Amores y desamores La Plata Silla de ruedas Marihuana Bukowsky Hermann Hesse Maradona Coca Sarli Abracadra

No me vengas con cuentos

$16.900,00

¡Tres…, tres!…

Más de una vez, en plena peña folclórica, al terminar la segunda de un gato o chacarera, se suele pedir con ese grito, una tercera.

Pues aquí, no ha sido necesario el grito, por cuanto, José Antonio Jesús García, desde su inventiva para la narración, se nos hace presente con el tercer trabajo dentro del género. “Cuentos… pero no tanto”, primero, y “Un Sendero de cuentos” el año pasado, fueron los pilares para esta nueva entrega.

“No me Vengan con cuentos”, es una continuidad de su obra, y es, a la vez, una obra distinta. La temática se sucede sin buscarla, sin artilugios, y sin mezquindades. Brotan, relato a relato, toda clase de tramas que, como en los trabajos anteriores, nos atrapan, sin la demagogia, sin el golpe bajo, sin el facilismo de la inventiva.

Nuestro autor no hace más que sustentar su obra en la pasión de su sentir que, al leerlo, acaba siendo nuestra propia pasión.

Todos quienes tengamos la posibilidad de acceder a esta obra, tal como aconteció antes, nos habremos de deleitar con su contenido.

Tesoros inconmensurables

Un hombre mágico que altera la rutina de las mujeres de un barrio, una propuesta inesperada, un personaje desagradable que destapa verdades silenciadas. Imprevistos, encuentros y desencuentros, mundos oníricos, mágicos y espirituales, el amor; son algunos de los relatos que propone esta obra, presentados como pequeñas joyas escondidas en el mundo interno de la escritora, y que nos invitan a sumergirnos y formar parte de sus historias para salir transformados.